Los jóvenes son rápidos para decidir pero fáciles para devolverse y desistir.Pero los apóstoles y discípulos de Jesús no volvieron a dedicarse definitivamente a pescar peces. No volvieron atrás. Se dedicaron en adelante a pescar almas. En la llamada de Jesús había algo milagroso,transformante; de ahora en adelante dedicarían sus vidas a aquello en lo que Jesús los hizo creer y soñar.Y esa llamada de Jesús se viene repitiendo por siglos en millones de personas,y son miles y miles quienes siguen dejándolo todo y dedicándose a pescar almas.
Corren riesgos por seguirlo, pero saben que Él no les fallará ni una sola vez.
Los seguidores de Jesús emplean sus vidas en seguir algo trascendental, reman contracorriente y gracias a ellos, la humanidad sigue creyendo; porque a habido quienes se atreven a dedicarse a pescar almas para Él.
Anímate aún puedes ser pescador de Almas.
Que el Señor te conceda la Paz