Radio Inmaculada: un regalo del cielo.
Diciembre 29 de 2019
Como un regalo del cielo definiría lo que Radio Inmaculada ha sido en mi vida, y estoy segura en la de miles de oyentes y seguidores de este bendecido medio de comunicación y de evangelización.
Fue hacia el año 2016 cuando por Providencia Divina tuve la bendición de escuchar por primera vez Radio Inmaculada, emisora que conocí por un anuncio del manual de oración “Misericordia día a día “de la organización Casa de la Misericordia, del cual Radio Inmaculada era anunciante y distribuidor.
Recuerdo en ese entonces atravesaba por un momento de dificultad por padecer una enfermedad crónica debilitante que modificaba drásticamente mi ritmo de vida, mi entorno familiar y aplazaba algunos sueños y proyectos a nivel profesional.
Al dolor crónico y fatiga propios de la enfermedad, se le sumaban los síntomas neurológicos, los fuertes efectos secundarios de los medicamentos, la angustia e incertidumbre ante la falta de un diagnóstico y seguimiento médico adecuado, y la responsabilidad como madre 2 niños y esposa.
Es así como de ser una persona independiente, activa y con gran motivación; pase a tener que depender de la ayuda de otras personas que generosamente El Señor puso en mi vida y a tener que usar algunas veces silla de ruedas para poderme movilizar.
Fueron muchos días en cama en los cuales cuestionaba constantemente a Dios del porqué de mi enfermedad, si según yo misma creía, llevaba una vida libre de excesos y centrada en Dios. Sentía, como que de una u otra forma, el Señor debía retribuir y cumplir mi voluntad en mi tiempo a mi modo en retribución a lo “bien que me portaba” y al título de “Católica, Apostólica y Romana” que presumía con orgullo y algo de arrogancia.
Buscando la restauración de mi salud y viendo que la medicina quedaba corta en dar respuestas y soluciones a mi situación, asistía a cuanto retiro, grupo o jornada de oración y sanación, buscando no solo la sanación física, sino respuestas. No entendía en aquel entonces que más que el regalo de la sanación física, El Señor quería regalarme algo más y mostrarme que aún en medio de la dificultad y el dolor, El buscaba trabajar la parte espiritual primero, ensenarme a abandonarme a su Providencia y que dejara de pensar solo en mi y me sensibilizara del dolor y sufrimiento de mis hermanos.
Muy en el fondo de mi corazón sabia que Dios era el único capaz de ayudarme a levantar y proveer las fuerzas cuando a mi me faltaban; pero no sabia en ese entonces como orarle y pedirle correctamente pues mis planes no estaban alineados con los suyos.
Fue en uno de esos días de enfermedad estando en cama cuando sintonicé la emisora, que el Señor me hablo a través de una predicación del hermano Genry Batista sobre la voluntad de Dios y comprendí no solo que no sabia pedir, pues mis peticiones correspondían a intereses mundanos y egoístas; sino que encima que pedía mal, me rebelaba a aceptar la voluntad del Padre porque quería ver todo completado a mi modo y en mi tiempo. Entendí en ese momento que mis pensamientos no son sus pensamientos, ni mis formas y tiempos son los suyos. Dios es autónomo y sus planes sobre nosotros, aunque no los entendamos siempre tienen un propósito.
Así en el día a día por medio esta Bendita Emisora El Señor trabajaba instruyéndome, me invitaba a orar y a ofrecer mi dolor en reparación ya no solo por mi sanación, mis problemas y mis pecados, sino por las intenciones de los oyentes que a diario compartían por la radio sus aflicciones y otras veces glorificaban a Dios dando testimonio de su poder y de lo que hacia en sus vidas.
Estos casi 4 años de sintonizar la emisora Radio Inmaculada han sido de gran bendición para mi y mi familia. Esta emisora fue la forma en que Dios ante mi imposibilidad muchas veces de desplazarme a la Iglesia a recibir los sacramentos o asistir a un grupo de oración local, venía El mismo a hacer presencia en mi vida por medio de su palabra para restaurarme, acompañarme, animarme e instruirme y a integrarme a esta nueva familia, porque así es como Radio Inmaculada y sus servidores acogen a sus oyentes, como familia espiritual. Pero la bendición con la Radio estación no paro allí, Dios no se limitó solo a darme un acompañamiento espiritual por medio de la emisora, sino que Dios me invitó a medida que la salud me lo permitía a una vida sacramental de comunión diaria, Adoración al Santísimo y a tener una participación más activa en mi comunidad o Iglesia Local.
Hoy en día mi salud no está restaurada en su totalidad; de hecho hace año y medio luego de una recaída, debí dejar de nuevo mi trabajo y mis sueños nuevamente en pausa, pero esta vez entiendo que Dios antes que la restauración de mi salud o el lograr mis metas profesionales, me esta permitiendo grandes bendiciones como el poder estar en casa acompañando y formando en la fe a mis hijos, el tener la oportunidad de escuchar y crecer en la Fe junto a Radio Inmaculada, el participar en la Eucaristía frecuentemente y el presentar todas mis intenciones y las de los oyentes en oración ante El Padre.
Dios sigue trabajando en un proceso de restauración espiritual conmigo y seguirá bendiciéndome diariamente ya no solo a través de la Radio Estación sino a través del nuevo canal de televisión de Radio Inmaculada TV que han nacido como otro regalo del cielo para ser testimonio ante el mundo de que Dios esta vivo a través de esta obra de evangelización.
Dios les bendiga abundantemente.
Su hermana en Cristo
Paola Ballesteros