Cristo ha resucitado
Cristo está vivo
La Iglesia lo proclama muchas veces en la Vigilia Pascual y lo repite con insistencia en estos días pascuales. Emite sonidos de aleluya dondequiera que va, alabando a Dios pero también expresando euforia, alegría y entusiasmo. ¡Aleluya!
La iglesia se llenó de alegría, entonces se puso a cantar. Necesitaba mil maneras de expresar su alegría y felicidad: Jesús había resucitado. «Sulelu, Señor, Aleluya». El Señor ha resucitado. ¡En realidad! Aleluya, alegrémonos.
La Iglesia lo proclama muchas veces en la Vigilia Pascual y lo repite con insistencia en estos días pascuales. Emite sonidos de aleluya dondequiera que va, alabando a Dios pero también expresando euforia, alegría y entusiasmo. ¡Aleluya!
La iglesia se llenó de alegría, entonces se puso a cantar. Necesitaba mil maneras de expresar su alegría y felicidad: Jesús había resucitado. «Sulelu, Señor, Aleluya». El Señor ha resucitado. ¡En realidad! Aleluya, alegrémonos.
Alegrémonos en Cristo que ha triunfado, nuestro Salvador, nuestro mejor amigo. Había dejado de sufrir.
Ha vivido gloriosamente, para siempre. Con corazones nobles y generosos nos alegramos sobre todo en él, porque lo merece. Porque ha sido genial con nosotros, genial. Debido a que había hecho buenas obras toda su vida, aún podía decir cuando muriera: «Misión cumplida». Estamos realmente felices de que ahora pueda descansar con el Padre. Él se lo merece. Nadie nos ama como él. Nadie fue tan amable y generoso como él. Estamos realmente contentos de que ahora esté descansando y estamos contentos de que esté con su Padre Celestial.
Mas que eso
Él se lo merece. Pero esta reunión claramente no fue solo para Cristo. Esta es una reunión para todos nosotros. También deberíamos estar satisfechos con nosotros mismos. Sólo quiero hablar de dos razones. Entonces tendremos toda la Pascua para seguir entrando en este gran misterio de la resurrección por la gracia de Dios.