Jesús y sus Discípulos
Jesús tenía diferentes grados de amistad con sus discípulos. A tres les tenía los llevó consigo a todos sus milagros.
*Pedro* el incondicional con el que se puede contar a toda hora para cualquier apostolado.
*Santiago* el más valeroso en proclamar su fe en Jesús delante de todos. Será el primero en morir mártir.
*Juan* el del alma pura e inocente.
En esa época en que la característica social era la frialdad, Cristo les declara a sus discípulos que los ama y les pide que se amen unos a otros como él los ha amado, porque en la vida existe el peligro de morirse uno sin haber declarado a otros el amor que siente por ellos.
Pedro cometía muchas equivocaciones pero tenía buena voluntad. Era pronto para hablar y prometer, pero luego como nos pasa a muchos en la práctica era distinto.
amaba a Cristo y estaba siempre incondicionalmente a su disposición para colaborarle. A veces trataba de proteger a Jesús, sin darse cuenta que en realidad lo que más necesitaba era que Jesús lo protegiera a él.
El divino Maestro conocía sus sentimientos y por eso en vez de disgustarse con él, lo corregía y aprovechaba esas correcciones para instruir a los otros apóstoles.
La paciencia era la marca distintiva del redentor y por lo tanto, no se desanimaba a pesar de las fallas de sus discípulos.
San Pedro muy amado Pídele a Jesús que nosotros lo amemos como lo has amado tú y que como lo hizo contigo nos perdone generosamente nuestras faltas y nos conceda una verdadera conversión.
Qué el Señor te conceda la Paz.
*Siervos de la Familia de Nazaret*