En un mundo cada día más convulsionado en donde el estrés del ritmo diario y cotidiano nos abruma sin cesar, se hace necesario detenerse por un instante y reflexionar un poco sobre nuestra realidad. En ese momento de pausa y reflexión interna se debela un elemento que es considerado por muchos como desagradable o perturbador, y por otros, como algo totalmente necesario para poder vivir en armonía, se trata del “Silencio”.
¿Qué es el Silencio?
La ciencia define el silencio como la ausencia total de sonido, sin embargo,dependiendo de su contexto puede llegar a tener varios significados. Por ejemplo, desde el punto de vista de la comunicación, el silencio será la completa abstención del habla, mientras que en la música, el mismo representara una pausa necesaria para lograr la melodía.
¿Cual es la Importancia del Silencio?
El silencio, cuando es un acto voluntario, se convierte en un ejercicio profundamente revelador, en donde el respeto por uno mismo y por la vida en general aflora de manera desmesurada, inundándonos de paz, dicha y armonía. En este sentido, la ausencia del ruido mental continuo genera las condiciones propicias para que podamos controlar muchos aspectos de nuestra cotidianidad.
En línea con lo anterior, podemos afirmar que el silencio nos permite liberar la rabia acumulada, ya que desde el mismo, podemos observarnos introspectivamente y reflexionar sobre algún problema en particular. Por otra parte, el silencio abona el camino para examinarnos de forma minuciosa, y con ello, lograr comprender un poco mejor nuestros sentimiento y emociones.
Finalmente, podemos esbozar que el silencio es un extraordinario faro que alumbra con su luz la conciencia plena del individuo, al permitirle aclarar sus pensamientos ante cualquier inconveniente o ante la duda en general.
Los Beneficios Físicos del Silencio
Aunque no lo creas el silencio funciona de manera terapéutica para aliviar ciertos problemas físicos en el cuerpo. La razón principal de esto es que el silencio es capaz de disminuir los niveles generales de estrés y con ello toda la carga hormonal que generan la preocupación, el movimiento excesivo y el ruido.
Se ha demostrado científicamente que al permanecer en silencio voluntario por un determinado periodo de tiempo, los niveles de cortisol y adrenalina, las hormonas relacionadas con el estrés y la ansiedad, disminuyen significativamente. Esto trae como consecuencia una regularización del sistema cardiológico y respiratorio, así como también, el incremento de las defensas que provee el sistema inmunológico del cuerpo.
Por lo anterior, podemos afirmar que el silencio es un arma efectiva contra los problemas cardiacos, el dolor de cabeza, la tensión arterial, la falta de sueño, los problemas gástricos, y al mismo tiempo, eleva los niveles de energía.
El Silencio y la Salud Mental
portantes beneficios para la salud mental, ya que permite aquietar los pensamientos continuos y perturbadores que pudiesen estar merodeando de forma permanente nuestra siquis.
Uno de los aspectos que podemos resaltar es que a través del silencio podemos aumentar la concentración y con ello la capacidad cognitiva. Esto quiere decir, que tendremos la oportunidad realizar cualquier actividad de una manera más eficiente.
Además de lo anterior, con la práctica continua del silencio, actuaremos de una forma menos impulsiva, estaremos más tranquilos y se incrementara nuestra capacidad reflexiva y creativa.
Beneficios del Silencio en la Vida Espiritual
El silencio no solo trae benéficos para la mente y el cuerpo, sino que además, provee de alivio y sosiego a nuestro corazón, llegándose a convertir en el umbral donde nos regocijamos espiritualmente con nosotros mismos, y esto a su vez, allana el camino para el encuentro con Dios.
Al permanecer en un silencio placentero nos permitimos la auto contemplación, es decir, que podemos ser partícipes en primera fila del
yo interno y como este se relaciona con su entorno y con la vida en general. Finalmente, al lograr aquietar el monologo
interno, y al mismo tiempo, rodearnos de una ambiente de paz y tranquilidad, estaremos en la capacidad de disfrutar de las pequeñas
cosas que la vida nos ofrece en un estado de completa armonía y gratitud.