¿Cuáles son los dones del Espíritu Santo y cómo se manifiestan en nuestra vida?
Una de las tantas formas en que Dios demuestra su amor hacia nosotros es a través de los dones del Espíritu Santo, los cuales recibimos en el Bautismo y reforzamos por medio de la Confirmación. El Catecismo de la Iglesia Católica establece que son siete dones y que todos ellos en conjunto nos encaminan rumbo a la santidad.
“La vida moral de los cristianos está sostenida por los dones del Espíritu Santo. Estos son disposiciones permanentes que hacen al hombre dócil para segur los impulsos del Espíritu Santo”, nos dice el Catecismo. Pero, ¿cuáles son estos dones y cómo se manifiestan en nuestra vida?
Los 7 dones del Espíritu Santo
Descubramos entonces cuáles son los 7 dones del Espíritu Santo y en qué consiste cada uno de ellos:
Sabiduría: Se trata de la capacidad de ejercer un buen juicio, distinguiendo apropiadamente el bien del mal. Este don nos inspira a buscar la verdad, tener sentido común y ser prudentes. Tiene la particularidad de ir aumentando con el paso de los años, debido a las experiencias de vida que vamos acumulando.
Comprensión: También denominado como el don del entendimiento, es aquel que nos permite ahondar mucho mas en las verdades reveladas por Dios y los misterios de la fe. Saber interpretar las enseñanzas de Cristo se traduce en comprender mejor la Palabra de Dios.
Consejo: Es el don de la prudencia y del buen juicio, y nos orienta a elegir el mejor camino en cada situación que se presente, así sean asuntos cotidianos. Una vez que aceptamos al Espíritu Santo, este nos orienta a tomar mejores decisiones y ayudar al prójimo a que haga lo mismo.
Fortaleza: Es un compromiso inquebrantable con Dios que nos ayuda a enfrentar las dificultades del día a día. Quienes poseen este don son personas fuertes y perseverantes, que no dan un paso atrás frente a las situaciones adversas. Se traduce en resistencia, coraje, perseverancia y determinación.
Ciencia: Quieres adquieren este don son capaces de entender la creación como señales que conducen hacia Dios. Además, son capaces de adquirir conocimientos, discernir sobre ellos y compartirlos con los demás.
Piedad: El don de la piedad nos lleva a actuar según la voluntad de Dios. Va un poco más lejos de mostrar compasión por alguien, pues ayuda a generar un sentimiento fraterno con el prójimo, pues todos somos hijos de Él.
Temor de Dios: Está referido a un temor filial, más no el mundano ni servil. Es un temor que nos guía por la vida cuidándonos de no dar pasos en falso, manteniéndonos libres de pecado. Nos recuerda que somos pequeños ante la inmensidad de Dios, pero que Él nos ama infinitamente.
¿Cómo se manifiestan en nuestra vida los dones del Espíritu Santo?
La Biblia nos dice que el primer paso para que los dones del Espíritu Santo se manifiesten en nuestra vida es desearlos fervientemente, es decir, tenemos que abrirles las puertas de nuestra mente y corazón de forma consciente. Los sacramentos del Bautismo y la Confirmación son pasos esenciales para acercarnos a estos dones divinos.
“Cada uno ponga al servicio de los demás el don que haya recibido, administrando fielmente la gracia de Dios en sus diversas formas”. (1 Pedro 4:10).