El arribo de la pandemia de Covid-19, ha traído graves consecuencias en todos los ámbitos de la humanidad, desde la contracción económica de los países, pasando por situaciones de desestabilización política y social, hasta serios problemas psicológicos en las personas, este virus, ha cambiado significativamente la vida tal y como la conocíamos. En este sentido, en el mundo se han establecido una serie de procesos asociados a controlar la expansión de la pandemia, como por ejemplo, el confinamiento voluntario, el cierre de múltiples establecimientos, la restricción de lugares para la recreación y la suspensión de vuelos.
Todo esto, ha ocasionado que las personas experimenten una serie de emociones, sensaciones y experiencias negativas que las llevan a desarrollar diferentes patologías asociadas a la conducta, como por ejemplo, la ansiedad y los trastornos depresivos, que de no tratarse a tiempo, pudiesen agravarse y traer serias consecuencias en la vida del individuo.
El Desaliento en Pandemia
El desaliento es definido por la Real Academia Española como “decaimiento del ánimo o desfallecimiento de las fuerzas”, esto quiere decir que el desaliento es un estado de ánimo en donde la persona experimenta una sensación de abatimiento o de apocamiento continuo.
Quienes sufren el desaliento manifiestan una languidez de su alma que atribuyen a los problemas externos por los cuales están atravesando, y muchas veces, se convierte en resignación frente a la adversidad, y en los casos extremos, hace que la persona se pierda en la realidad y deje de querer seguir viviendo.
Esta condición hace que la persona se rinda ante la adversidad perdiendo rápidamente las esperanzas sobre su porvenir, es como si ella misma auto anulara su existencia y se diera por vencida para cambiar aquello que lo oprime.
En este sentido, bajo el actual contexto de la pandemia la persona vive atemorizada, con miedo e incertidumbre frente a una realidad avasalladora que la asalto por sorpresa. Todos los planes que se tenían hacia el futuro, de un momento a otro, se vieron paralizados sin un horizonte claro sobre cuando las cosas volverán a la normalidad.
Todo esto hace que la mente, el cuerpo y el espíritu entren en una especie de parálisis existencial en donde el entusiasmo por la vida se derrumba.Pero es precisamente aquí, donde la persona debe detenerse por un momento para observarse a sí misma y lograr ver que es lo que realmente está pasando. De esta forma la autobservación y el autoanálisis se convierten en el primer paso hacia la búsqueda de una solución que le permita superar el desaliento que la embarga.

¿Cómo Vencer el Desaliento Durante la Pandemia?
En la historia moderna de la humanidad nunca habíamos vivido una situación tan desafiante como la pandemia del Covid-19, entre otras razones, por su inmensa capacidad de generar situaciones emocionalmente desafiantes, que tienen una fuerza para absorber la energía vital del individuo y provocar su desaliento generalizado.
Sin embargo, frente a esta realidad existen muchas acciones que se pueden realizar para vencer el desaliento, y de esta forma, continuar con la vida aceptando los nuevos retos que la pandemia nos ha impuesto.
Como ya mencionamos lo primero es tomar conciencia del problema y tratar de determinar porque nos sentimos de esta manera, es decir, observar cuales son las verdaderas causas que nos están provocando este particular estado de ánimo. Una vez comenzado este proceso es importante mantener la calma para evitar pensamientos catastróficos y con ello lograr mantener una perspectiva real y clara sobre la situación que de manera coyuntural estamos viviendo.
Una de las ventajas de observar desde adentro la raíz del problema emocional, es que nos permite empoderarnos para tratar de cambiar la actitud que asumimos frente al mismo, haciendo un esfuerzo continuo y totalmente consiente para lograr superarlo.
Cambiar la actitud, no es fácil pero al ser honesto frente a la realidad debemos crear pensamientos positivos que logren modificar la forma en que vemos las diversas situaciones a nuestro alrededor, es decir, enfocarnos en buscar las cosas positivas de lo que nos ocurre.
Otro elemento importe es reconocer nuestro valor apreciando lo maravilloso y único que somos, nuestros talentos, nuestras capacidades y la energía infinita que yace en nosotros que nos empuja a superar cualquier adversidad. Esto implica reconocer el poder interno que todos sin excepción poseemos para aceptarnos y amarnos tal y como somos.