MANSO Y HUMILDE
Jamás se había oído decir que un hombre es un cordero. Este apelativo fue una inspiración de Juan el Bautista. Jesús es un cordero lleno de mansedumbre, inocente, que se ofreció como sacrificio para obtener el perdón de los pecadores de todos los tiempos. La gente deseaba un reino temporal y Jesús les ofreció un…