Detalles Admirables
Cuando lleguemos a la eternidad veremos cuánto sirvió la muerte de Jesús para conseguirnos un destino feliz en el cielo. Para Jesús tomar el cáliz de amargura no era sufrir en vano, sino cumplir el plan más maravilloso de Dios a favor de los pecadores. Él decía de sí mismo: “yo soy aquel a quién…