PRUDENCIA EXQUISITA
Jesús pensaba antes de reaccionar. Era valiente y muy respetuoso en el modo de exponer sus pensamientos. Vivía el arte del perdón. No hacía de su mente un recipiente de recuerdos amargos contra los demás. Era agradable, sociable. Vivir junto a Él era una aventura fascinante, que llevaba siempre a volverse mejor. Jesucristo sabía motivar.…